viernes, 21 de julio de 2006



Pimplines must die in the Deadly Desert.

"Vamos a quitarte esas horribles pesadillas que atormentan tu mente, y así, cuando despiertes, ya no te molestarán nunca más".

Dijo el Doctor Worly accionando la manivela. La lengua de la máquina se deslizaba de un lado a otro como la de un camaleón que acecha en silencio el muy cabrón.
Los ojos del monstruo metálico hacían girar las agujitas, que iban nivelando la descarga. No acostumbraba a escuchar el tipo de musica que procedía de esos auriculares... pues nunca he escuchado el purgatorio.

¿Preparada?


Un rayo cayó sobre la inmensa mansión que comprendía la clínica. Se hizo la oscuridad. Cesó el aquel sonido, como si fuera un viejo vinilo, cuya oxidada aguja baila enervanda en la superficie.

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Mis pesadillas, Dr. Worly, son a veces horripilantes, a veces me quedo atrapada en un ataud, o en un sótano muy pequeño, pero otras veces prefiero quedarme en ellas, que vivir en la anti-ciudad esmeralda en la que vivo.

Alli son Rodadores, aquí yo los llamo Pimplines. Mis Pequeños rodadores, van y vuelven, son unos mamones y me hacen tener pesadillas!! Cogeré sus cabezas de arena y haré montañas con ellas, y luego las acercaré a la orilla de mis lágrimas. Allí morirán una vez más, depués de haberse convertido en polvo en el Desierto de la Muerte.

Te saco el alma.

2 comentarios:

Ysbrand dijo...

Que oscuro y claustrofóbico viaje... A veces las pesadillas son gritos de ayuda del subconsciente. Más que querer erradicarlas, quizás es bueno abandonarse a ellas, comprenderlas y plantarles cara.

¿Sabes lo que es un sueño lúcido? cuando estas soñando y dentro del sueño sabes que estas soñando y que controlas todo, que puedes parar al monstruo y convertirlo en un poney. La mejor forma de quitar una pesadilla es dominarla.

Besos rasposos y purrrrrrrrrrrrrs

claradriel dijo...

Joer, lo poco que he podido dormir hoy he soñado con la muerte, y NO se parecía en nada a la chica de tu foto.
Yo, con ella, también me quedaba en un ataúd.

Me gusta el texto, adecuado (después de mi purgatorio nocturno, leerlo suena mejor)

Edgar mi Vampiro, que se pone morado de dar alaridos...