viernes, 21 de julio de 2006



Pimplines must die in the Deadly Desert.

"Vamos a quitarte esas horribles pesadillas que atormentan tu mente, y así, cuando despiertes, ya no te molestarán nunca más".

Dijo el Doctor Worly accionando la manivela. La lengua de la máquina se deslizaba de un lado a otro como la de un camaleón que acecha en silencio el muy cabrón.
Los ojos del monstruo metálico hacían girar las agujitas, que iban nivelando la descarga. No acostumbraba a escuchar el tipo de musica que procedía de esos auriculares... pues nunca he escuchado el purgatorio.

¿Preparada?

Edgar mi Vampiro, que se pone morado de dar alaridos...