lunes, 10 de abril de 2006

Sigue el camino de baldosas amarillas...


... y llegarás a la Ciudad Esmeralda, totalmente destruida.
Todas las personas están convertidas en piedra.
Sólo escucharás el chirriar de los rodadores, pues no se desplazan mas que por ruedas, como si fueran patinadores malignos que quieren arrebatarte tu gallina. Se esconden. "Ven aquí, gallinaaaa!"

Edgar mi Vampiro, que se pone morado de dar alaridos...